La cuestión que se aborda en este trabajo, firmado por Julio Carabaña catedrático de Sociología de la Educación de la UCM, es si la segregación social puede considerarse un problema del sistema educativo o más bien debe verse como un agregado de problemas a nivel local. El resultado principal es que la segregación social entre escuelas en España, comparable a la de los países de la OCDE, tiene, sin embargo, consecuencias muy pequeñas sobre los resultados escolares (bajo “efecto pares”).
El trabajo trata primero de la magnitud de la segregación social en las escuelas, someramente de sus efectos sobre los recursos y los resultados en otros aspectos de la vida, y, en extensión, de su efecto sobre los resultados académicos.
Presenta, en segundo lugar, un análisis de los datos PISA 2012 comparando la segregación social y sus efectos en el rendimiento en España con los de los 65 participantes en PISA 2012. En tercer lugar, extiende este análisis a España entre 2003 y 2018, y a sus comunidades autónomas (CC. AA.) y a otras variables en 2018.
En cuarto lugar, se examina si el efecto es igual para todos los niveles de posición social o si difiere de unos a otros y, por último, se resumen los hallazgos y se añaden algunas reflexiones sobre su importancia para la política.
El resultado principal es que la segregación social entre escuelas en España, comparable
a la de los países de la OCDE, tiene, sin embargo, consecuencias muy pequeñas sobre
los resultados escolares (bajo “efecto pares”); tan pequeñas que resulta muy dudoso que
puedan reducirse más todavía mediante medidas políticas que, además, tendrían costes
muy altos.