«Propuestas» (Tercera mesa redonda)
Es posible una interdisciplinariedad desde los departamentos didácticos sin renunciar al principio de especialidad. El docente debe hacer uso de su libertad de cátedra y autoorganizarse frente al planteamiento hegemónico de innovación pedagógica. Los ámbitos pueden ser contrarrestables mediante una batería de argumentos y acciones organizadas. Se debe perseguir la unión de un frente común, educativamente crítico y abierto a todas las especialidades. La escuela pública y de calidad debe ser defendida.
Pensamiento Alicia (y II)
Podríamos hablar de una ironía trágica de la educación: educando para la democracia como un bien y un dogma irrenunciable estamos anticipando y preparando su demolición más perfecta. La gran paradoja de la ilustración al pensar la autonomía del individuo es de orden moral: Obligados a ser libres, o ser libres para elegir ser esclavos; en esa encrucijada se juega todo el sentido de la libertad moderna.
«Docencia y Sociedad» (Segunda mesa redonda)
¿Son libres nuestras universidades o acatan los dictados de la banca y las agencias de evaluación en pro a un utilitarismo? ¿Se abandona el profesorado universitario a estas presiones del mercado? ¿Hay salida frente al cansancio que acompaña a la profesión docente y a la sociedad? ¿Por qué la universidad se ha impregnado de terminología empresarial abandonando su función de transmitir el saber? ¿Se encuentran alumnos y profesores desprovistos de su independencia civil frente a los chantajes del poder privado?
«Educación y Sociedad» (Primera mesa redonda)
¿Dónde reside la autoridad del docente, en su estadio pre-público, como transmisor de conocimientos en una sociedad sin autoridad ni tradición? ¿Genera la libertad en la educación una brecha de desigualdades entre quienes quieren estudiar y quienes no? "¿No sería necesario dejar de lado tanto mesianismo y limitarnos a proporcionar conocimientos? ¿Todo ha de estar listo para ser consumido, incluyendo la educación, los conocimientos, que también tienen que venir empaquetados? ¿Es la escuela un ámbito que el capital no puede dejar de lado en una sociedad supeditada a lo económico?
¿Es posible una revolución científica en la educación?
¿Hasta qué punto puede ayudar la ciencia a la educación? ¿Por qué se aceptan políticas educativas sin contrastación? ¿Son realmente novedosas las competencias en educación? ¿Es la sociedad realmente consciente de cuanto sucede dentro las aulas? ¿Se debe devolver al docente su libertad de cátedra y su prestigio? ¿Es la educación rehén de un modelo sistémico cada vez más próximo a la posverdad?
Googlelismo versus enciclopedismo
Por supuesto, sería un suicidio cultural renunciar al potencial educativo de Internet, pero conviene no olvidar el objetivo pedagógico de la enciclopedia para poder hacer un uso correcto de las nuevas tecnologías. De lo contrario, generaremos incultura a base de saturar de información. Porque la clave de la enciclopedia no solo consiste en aportar contenidos, sino en hacerlo de manera estructurada.
Las 4C’s de la educación y el neuromarketing
En realidad, las 4 C’s educativas son la transposición de las 4 C’s del marketing, los cuatro elementos clave en el proceso de comercialización y venta de un producto: Consumidor, Comunicación, Conveniencia y Coste. A su vez, estas 4 C’s del marketing sustituyen a las 4 P’s que hasta hace poco prevalecían en el mundo de los negocios y que alguien las ha considerado caducas: Producto, Precio, Punto de venta y Promoción.
Pensamiento Alicia (I)
«Educación para la ciudadanía» conforma, así la recuerdo cuando la cursé, una asignatura María, doctrinalmente blanda e informativa, cuyo objetivo era ofrecer prioritariamente una sensibilidad tolerante y un sentir democrático antes que una comprensión teórica y un conocimiento comparativo real de nuestro sistema político. Apelando a la vaguedad del espíritu antes que a la concreción del intelecto.
Asébeia (‘Impiedad’)
Toda educación es una forma, más dura o más sutil, de adoctrinamiento, sea democrático o cristiano, y conviene no autoengañarse al respecto. Educar cívicamente implica enseñar virtudes públicas y la formación de un espíritu democrático en el hombre para lanzarlo a un régimen democrático de convivencia, a la vez que conforma el carácter y una personalidad moral como modo de estar y sentir en el mundo.
La educación cancelada (reseña)
Los autores coinciden en plantearnos que aquello que es presentado como una solución puede ser en realidad el problema. La escolarización obligatoria, por sí sola, no garantiza la educación universal. La experimentación pedagógica, autoproclamada innovación, puede agrandar la brecha cultural y reforzar así las desigualdades económicas.